Un día Oshún estaba de visita en un pueblo de África. Allí pronosticó que lloverían monedas del cielo, el pueblo salió y recogieron. Luego dijo que llovería alimento, el pueblo salió y recogieron. Después dijo que lloverían machetes y todo tipo de armas, pero nadie las recogió, entonces Oshún las recogió. Más tarde hubo una guerra, la gente del pueblo no tenía armas para defenderse y tuvieron que comprárselas a Oshún, que se quedó con el dinero.