En cierta ocasión, Oshún salvó a Orula con cinco pañuelos, porque sus enemigos querían matarlo por envidia. Oshún supo el lugar donde tenían prisionero a Orula y se presentó ante el carcelero. Lo emborrachó con aguardiente y lo endulzó con miel de abeja para que se creyera que Oshún estaba enamorada de él.

El carcelero se emborrachó y ella le quitó las llaves y se metió donde estaba preso Orula. Allí lo disfrazó con los pañuelos y según dicen, el último de ellos era el de su menstruación. Oshún se quedó completamente desnuda ante Orula, quien al verla así, se enamoró de ella. Así Oshún se convirtió en esposa de Orula.